La noticia aparecida en prensa sobre la
doble mastectomía de la actriz Angelina Jolie ha causado una gran impresión a
nivel mundial. Como icono de belleza y mujer que crea tendencias, su decisión
médica (“medical choice”) no va a pasar desapercibida: se reabre la discusión
ante el dilema de las operaciones quirúrgicas con carácter preventivo; se
reabre la discusión sobre la conveniencia de decir a los cuatro vientos las
dolencias que se padezcan; se reabre la toma de conciencia de que ante una
misma patología, la economía puede marcar la diferencia en la búsqueda de
soluciones; se reabre la discusión sobre la infalibilidad o no de lo que diga
el código genético…
Tal vez lo que resulta más evidente, y
que subyace a todos los comentarios que pueda generar esta noticia, es
preguntarse por el "efecto Joile": si conocer este hecho hace aumentar o disminuir el miedo. Es decir, el
decirlo a los cuatro vientos ¿sirve de referencia para otras mujeres a la hora
de superar situaciones similares?, ¿o dispara el pánico a sufrir de lo mismo?
Estamos hablando del miedo en la mujer. Noticias como ésta son manipuladoras en ese sentido.
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